Miras tus datos, pero no ves la historia completa
Tienes los reportes de ventas. Las métricas de marketing. Los datos de operaciones. Están ahí, en hojas de cálculo, en dashboards, en distintas plataformas. Pero son como capítulos de un libro desordenado.
Intuyes que las respuestas a tus preguntas más importantes están ahí dentro: ¿Quién es realmente mi cliente más rentable? ¿Qué campaña funcionó y por qué? ¿Dónde estoy perdiendo dinero sin darme cuenta? Pero conectar los puntos parece una tarea monumental, frustrante y, sobre todo, un lujo que no tienes tiempo de permitirte.
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El análisis no es magia,
Es un método para encontrar respuestas,
| La pregunta que te quita el sueño | La respuesta que encontramos en tus datos |
|---|---|
| “¿Por qué bajaron las ventas el mes pasado?” | “Tu competidor principal lanzó una oferta agresiva que atrajo al 15% de tus clientes recurrentes. Además, tu producto estrella tuvo una tasa de abandono de carrito del 70% por un problema en el checkout.” |
| “¿Están funcionando mis anuncios de Facebook?” | “La campaña A atrae mucho tráfico, pero no convierte. La campaña B tiene menos clics, pero cada venta genera un 200% más de ROI porque se dirige a un nicho que no habías detectado: mujeres de 45 a 55 años.” |
| “¿Cómo puedo mejorar la fidelidad de mis clientes?” | “El 80% de tus clientes que repiten compra lo hacen después de recibir un correo de seguimiento a los 15 días. Proponemos automatizar este proceso para toda tu base de clientes.” |